Las continuas lesiones, enfermedades y la última fractura en el tabique han llevan al goleador del Juan Aurich, Sergio "El Checho" Ibarra Guzmán, a reflexionar y decir que Chiclayo no es su hábitat, lo cual no le permite estar a gusto a pesar de la buena campaña que su club viene mostrando en el torneo Descentralizado de fútbol.
"La verdad es que estoy muy cansado de estar acá, son muchas lesiones, creo que no es mi hábitat Chiclayo. Estoy con mucha bronca, perturbado; si bien es cierto la campaña es muy buena, pero no me siento bien, ni a gusto, soy de esos tipos que no se queda en un lugar donde no se siente bien, y eso me pasa aquí, al margen de las múltiples lesiones y varias cosas más", remarca el goleador "prehistórico".
Ibarra añade que nunca antes en todos los equipos por donde pasó se había lesionado tanto como ahora y que a pesar de todo trata en cada entrenamiento y partido de ser todo un profesional.
"Al final de las prácticas o de los cotejos me duelen los tobillos, las rodillas, tengo problemas lumbares, la cancha me perjudica muchísimo, no me gusta esta cancha al extremo que me debo poner de una a dos inyecciones para los dolores. A todo esto se suman las enfermedades como la conjuntivitis, ya es mucho, para la edad que tengo no estoy para andar sufriendo", refiere.
El atacante indica que tiene contrato con el Juan Aurich hasta finales de año, pero hablará con el presidente de la entidad roja, Edwin Oviedo para rescindirlo a mediados del 2009.
"Me siento así desde que llegué acá, la cancha me cuesta demasiado, al principio me dijeron que me acostumbraría, pero no me deja trabajar tranquilo. Esta es una situación que aún no la decido, pero ya converso mucho con mi familia al respecto.
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