Ibarra tiene la nariz destrozada y está enyesado. Su esposa cuenta que ella casi se desmaya y que sus hijas rompieron en llantoPasaron el susto de su vida. No todo fue alegría para la familia de Sergio Ibarra en el triunfo de Juan Aurich sobre Universitario.
Su esposa, Rocío, reconoció que fue muy ingrato para su familia ver al delantero en la cancha sangrando luego de hacer el segundo gol en el arco de Fernández, y que ella en particular, por poco se desmaya de la impresión.
Fue realmente doloroso verlo así, se me llenaron los ojos de lágrima y casi me desmayo. Al comienzo pensé que era un simple golpe, pero cuando vimos la sangre con mis hijas nos desesperamos y ellas empezaron a llorar.
Esto no se lo deseo a nadie, nos asustamos mucho, indico la señora del goleador Prehistótico. El Checho también se refirió a la herida en pocas palabras. No vi con quién choqué, ni qué pasó, sólo sentí que me ahogaba con mi sangre, alcanzó a recordar.
Espero que todo salga bien, agregó respecto a las curaciones que le vienen haciendo, ya que en estos momentos estoy pasando por un buen momento. Luego, su esposa otra vez tomó la palabra. Tiene el hueso totalmente destrozado, tiene una fractura. Lo están infiltrando y con pastillas y le pusieron yeso.
Estará así por lo menos dos semanas, lo único que pido es que todo salga bien por el bien de nuestras hijas, concluyó Rocío de Ibarra.
Bocon
sergio checho ibarra juan aurich descentralizado 2009 ciclonperu
Su esposa, Rocío, reconoció que fue muy ingrato para su familia ver al delantero en la cancha sangrando luego de hacer el segundo gol en el arco de Fernández, y que ella en particular, por poco se desmaya de la impresión.
Fue realmente doloroso verlo así, se me llenaron los ojos de lágrima y casi me desmayo. Al comienzo pensé que era un simple golpe, pero cuando vimos la sangre con mis hijas nos desesperamos y ellas empezaron a llorar.
Esto no se lo deseo a nadie, nos asustamos mucho, indico la señora del goleador Prehistótico. El Checho también se refirió a la herida en pocas palabras. No vi con quién choqué, ni qué pasó, sólo sentí que me ahogaba con mi sangre, alcanzó a recordar.
Espero que todo salga bien, agregó respecto a las curaciones que le vienen haciendo, ya que en estos momentos estoy pasando por un buen momento. Luego, su esposa otra vez tomó la palabra. Tiene el hueso totalmente destrozado, tiene una fractura. Lo están infiltrando y con pastillas y le pusieron yeso.
Estará así por lo menos dos semanas, lo único que pido es que todo salga bien por el bien de nuestras hijas, concluyó Rocío de Ibarra.
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