Lo celebra la Trinchera Norte, lo celebra la Barra Oriente, lo celebra todo el Monumental y lo celebra la mitad más uno del país. Tras el fracaso de la selección, Universitario le lavó la cara al fútbol peruano tras imponerse con garra por 2-1 sobre un corajudo Libertad de Paraguay.
Lo ganó Juan Reynoso al mandar un once valiente que buscó desde el pitazo inicial el pórtico de Baba de manera inteligente, sin alocarse. Lo ganó el brasileño Ronaille Calheira al poner el empate en el momento justo, cuando la 'U' más lo necesitaba tras el gol de Miguel Ximénez a los 12 minutos de juego, cuando Libertad marcaba todo lo que se movía y presionaba a los cremas como si se jugara la vida en cada pelota dividida.
Lo ganó Piero Alva, que tuvo su revancha al anotar el gol del triunfo a los 61', tras una jugada desconocida en él. Criticado por medio mundo, el 'Zorro' eludió un tronco guaraní y sacó el zapatazo justo para clavar el segundo y hacer estallar el Monumental, cuyas tribunas lucieron otra vez un marco espectacular de fanáticos que también hicieron
ganar a este Universitario motivado por tanto aliento.
Lo ganó el 'Chino' Calderón al asumir con convicción la enorme responsabilidad de reemplazar a Carlos Galván, el patrón de la defensa merengue. Lo ganó el bloque defensivo que se fajó para controlar los afanes ofensivos de un rival recio y difícil como ninguno en esta Copa, que llegó dispuesto a sumar de a tres en el templo de la 'U', pero que se fue rumiando su bronca tras ser spuerado con garra y entrega por una 'U' que jamás bajó los brazos y que a punta de aliento y fuerza indesmayable sacó adelante un triunfo que se comenzó a gestar cuando Rodolfo Espinoza se puso el equipo al hombro.
El mexicano fue otra vez figura y factor fundamental para ordenar -sin lucir mucho- al equipo del 'Cabezón', que otra vez tuvo la puntería del rival en Nolberto Solano. Con las marcas encima de 'Ñol', 'Fito' tuvo más libertad para habilitar y hacer jugar a Miguel Torres, que por la banda derecha buscó habilitar a la dupla de ataque, que esta vez hizo lo que la parcialidad estudiantil le reclama en todos los idiomas: goles.
Y esta vez cumplieron a cabalidad. Alva estuvo en lo suyo: chocando permanentemente y abriendo esa pared impenetrable que es la zaga paraguaya. De a pocos, con atacantes moviéndose por toda la cancha y volantes concetrados en buscar los espacios para habilitar al 'Zorro' y al brasileño, la 'U' empezó a llegar y a meter miedo. Entonces el partido cobró emoción. Lamentablemente, una jugada en el área de Fernández fue bien capitalizada por el 'Chino' Ximénez, que recibió un centro preciso y de un zapatazo puso el 1-0 a favor del 'Gumarelo'.
Tras el gol paraguayo, la 'U' no se amilanó. Por el contrario, adelantó líneas y con más garra que fútbol, se internó en zona guaraní para buscar la igualdad. A los 26', Fito Espinoza cobró un tiro libre y Calheira, ante una salida errada de Baba, conectó de cabeza y la metió. Empate justo hasta ese momento porque los cremas no bajaron las revoluciones: fueron a buscar el empate con convicción y lo encontraron en la cabeza del más criticado. Ronaille apareció cuando debía hacerlo para darle esperanza a los dueños de casa.
Tras el 1-1, ambos buscaron, casi con el mismo estilo de juego (garra, fuerza y entrega), desnivelar el marcador, aunque este no se movió hasta el fin de la primera etapa.
En el complemento toda la presión fue para la 'U', que tenía que ganar para pensar seriamente en la clasificación. Tarea harto complicada que supo resolver con la misma convicción que mostró en la primera mitad. Espinoza siguió en lo suyo, tocando con Solano e insistiendo por derecha con Miguel Torres, un jugador que Reynoso ha sabido explotar en su máxima dimensión.
El 7 merengue jaló marcas, desacomodó a la defensa paraguaya y entregó con precisión. Pese a la marca asfixiante de los destructores rivales, esta 'U' jamás dejó de mirar el arco adversario. Su indeclinable ansia de salir airoso fue fundamental. Y el ejemplo máximo fue Piero Alva, que supo resolver a los 61'. Recibió, superó un defensa y sacó un misil que esta vez sí tuvo destino de red.
Fue el 2-1 del triunfo. Fue el gol de la victoria justa que se ajusta al patrón y al ritmo que mostró Universitario, respetando su histórico estilo que apasiona al hincha merengue: la garra, la entrega absoluta hasta el pitazo final.
Lo ganó la 'U' de Reynoso. Una 'U' que le lavó en algo la cara al fútbol peruano tras imponerse con autoridad al mejor equipo de la Libertadores. Lo ganó por su hinchada, que otra vez llenó el Monumental para ver a esta 'U' que ilusiona y que tiene pie y medio en la siguiente fase de la Copa.
Lo ganó Juan Reynoso al mandar un once valiente que buscó desde el pitazo inicial el pórtico de Baba de manera inteligente, sin alocarse. Lo ganó el brasileño Ronaille Calheira al poner el empate en el momento justo, cuando la 'U' más lo necesitaba tras el gol de Miguel Ximénez a los 12 minutos de juego, cuando Libertad marcaba todo lo que se movía y presionaba a los cremas como si se jugara la vida en cada pelota dividida.
Lo ganó Piero Alva, que tuvo su revancha al anotar el gol del triunfo a los 61', tras una jugada desconocida en él. Criticado por medio mundo, el 'Zorro' eludió un tronco guaraní y sacó el zapatazo justo para clavar el segundo y hacer estallar el Monumental, cuyas tribunas lucieron otra vez un marco espectacular de fanáticos que también hicieron
ganar a este Universitario motivado por tanto aliento.
Lo ganó el 'Chino' Calderón al asumir con convicción la enorme responsabilidad de reemplazar a Carlos Galván, el patrón de la defensa merengue. Lo ganó el bloque defensivo que se fajó para controlar los afanes ofensivos de un rival recio y difícil como ninguno en esta Copa, que llegó dispuesto a sumar de a tres en el templo de la 'U', pero que se fue rumiando su bronca tras ser spuerado con garra y entrega por una 'U' que jamás bajó los brazos y que a punta de aliento y fuerza indesmayable sacó adelante un triunfo que se comenzó a gestar cuando Rodolfo Espinoza se puso el equipo al hombro.
El mexicano fue otra vez figura y factor fundamental para ordenar -sin lucir mucho- al equipo del 'Cabezón', que otra vez tuvo la puntería del rival en Nolberto Solano. Con las marcas encima de 'Ñol', 'Fito' tuvo más libertad para habilitar y hacer jugar a Miguel Torres, que por la banda derecha buscó habilitar a la dupla de ataque, que esta vez hizo lo que la parcialidad estudiantil le reclama en todos los idiomas: goles.
Y esta vez cumplieron a cabalidad. Alva estuvo en lo suyo: chocando permanentemente y abriendo esa pared impenetrable que es la zaga paraguaya. De a pocos, con atacantes moviéndose por toda la cancha y volantes concetrados en buscar los espacios para habilitar al 'Zorro' y al brasileño, la 'U' empezó a llegar y a meter miedo. Entonces el partido cobró emoción. Lamentablemente, una jugada en el área de Fernández fue bien capitalizada por el 'Chino' Ximénez, que recibió un centro preciso y de un zapatazo puso el 1-0 a favor del 'Gumarelo'.
Tras el gol paraguayo, la 'U' no se amilanó. Por el contrario, adelantó líneas y con más garra que fútbol, se internó en zona guaraní para buscar la igualdad. A los 26', Fito Espinoza cobró un tiro libre y Calheira, ante una salida errada de Baba, conectó de cabeza y la metió. Empate justo hasta ese momento porque los cremas no bajaron las revoluciones: fueron a buscar el empate con convicción y lo encontraron en la cabeza del más criticado. Ronaille apareció cuando debía hacerlo para darle esperanza a los dueños de casa.
Tras el 1-1, ambos buscaron, casi con el mismo estilo de juego (garra, fuerza y entrega), desnivelar el marcador, aunque este no se movió hasta el fin de la primera etapa.
En el complemento toda la presión fue para la 'U', que tenía que ganar para pensar seriamente en la clasificación. Tarea harto complicada que supo resolver con la misma convicción que mostró en la primera mitad. Espinoza siguió en lo suyo, tocando con Solano e insistiendo por derecha con Miguel Torres, un jugador que Reynoso ha sabido explotar en su máxima dimensión.
El 7 merengue jaló marcas, desacomodó a la defensa paraguaya y entregó con precisión. Pese a la marca asfixiante de los destructores rivales, esta 'U' jamás dejó de mirar el arco adversario. Su indeclinable ansia de salir airoso fue fundamental. Y el ejemplo máximo fue Piero Alva, que supo resolver a los 61'. Recibió, superó un defensa y sacó un misil que esta vez sí tuvo destino de red.
Fue el 2-1 del triunfo. Fue el gol de la victoria justa que se ajusta al patrón y al ritmo que mostró Universitario, respetando su histórico estilo que apasiona al hincha merengue: la garra, la entrega absoluta hasta el pitazo final.
Lo ganó la 'U' de Reynoso. Una 'U' que le lavó en algo la cara al fútbol peruano tras imponerse con autoridad al mejor equipo de la Libertadores. Lo ganó por su hinchada, que otra vez llenó el Monumental para ver a esta 'U' que ilusiona y que tiene pie y medio en la siguiente fase de la Copa.
SÍNTESIS:
UNIVERSITARIO (2): Fernández, Revoredo, Galliquio, Calderón, Quina, R. Torres (Novoa, 84'), Solano (Vásquez, 67'),
Espinoza, M. Torres (Labarthe, 77'), Alva, Calheira.
D.T.: Juan Reynoso
GOLES: Calheira (28'), Alva (61')
T.A.: Calheira, M. Torres
LIBERTAD (1): Baba, Balbuena, Manzur, Sarabia, Samudio, Álvarez, Aquino, Pouso, Marín (Maciel, 77'), Ramírez (Romero,
64'), Ximénez (J. Samudio, 63')
D.T.: Javier Torrente
GOLES: Ximénez (12')
T.A.: Samudio, Pouso
ÁRBITRO: Carlos Vera (mal)
ESCENARIO: Estadio Monumental de Universitario (Ate)
ASISTENCIA: Unos 50 mil espectadores en tribunas
Ovacion
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