El pie izquierdo de Mayer Candelo aún conserva el talento, la fineza propia de un genio que hace unos meses era venerado en Ate.
Ahora, convertido en hijo predilecto de Chiclayo, le ganó su revancha al pasado y a los dirigentes que lo dejaron ir por la puerta falsa de Universitario. El diez cafetero opacó al "Maestrito" Solano en 45 minutos y el Juan Aurich liquidó 2-0 a la crema para ser el único líder del torneo Descentralizado.
Franco Navarro ya lo había anticipado en la previa. "En mi pizarra gano 3-0". Y el "Pepón" se equivocó en un solo gol porque el "Manchester del Norte" no concretó la infinidad de ocasiones que tuvo frente al arco de Raúl Fernández.
Aurich fue una máquina de fútbol en el primer acto y el gestor fue Mayer Candelo. El colombiano, a base de talento, permitió que a los 30 minutos Chará se escape por izquierda y de fuerte remate cruzado decrete el 1-0. Fue la primera sonrisa del pueblo chiclayano que llenó el estadio Elías Aguirre.
La "U" sintió la pegada, el calor y la cancha sintética. No podía ganar la medular porque La Rosa y Zegarra se comieron a Solano, Novoa y Landauri. A los tres juntos y bien sazonados sin pedir repetición.
Los cremas, huérfanos de ideas, no pudieron hilvanar dos pases seguidos. Hasta que a los 36 minutos, nuevamente de los pies de Candelo, nació un centro perfecto para que "Checho" Ibarra conecte de cabeza y con sangre en su rostro –producto de un corte en el tabique nasal– festeje el segundo del "Ciclón".
Puro pelotazo...
Universitario empezó a nadar contra la corriente en el complemento y el "Cabezón" Reynoso quemó sus naves con la presencia de Calheira y Perillo en ofensiva.
Solano apareció con remates de pelota parada y Candelo desapareció producto del sofocante calor.
A los 25 minutos, los cremas pudieron recortar el marcador, pero Luis Guadalupe despejó en la línea un remate de Perillo. Y así, las opciones estudiantiles se fueron diluyendo con el tiempo y la inoperancia.
Gerardo Pérez
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